- El proyecto educativo cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y la Fundación Ataretaco
- Se desarrolla en ocho centros escolares de Primaria de la capital tinerfeña
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencia, Blanca Pérez, la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, y el presidente de la Fundación Ataretaco, Pedro Armas, han acudido hoy a la presentación del programa en el Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria Tíncer, en un acto en el que también estuvieron presentes el director insular de Residuos, Alejandro Molowny, y los concejales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife y Javier Rivero y la directora del CEIP Tíncer, Laura Nazco.
Durante el encuentro, la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, ha explicado que “la colaboración que tenemos desde Fundación Cepsa con el Cabildo de Tenerife y la Fundación Ataretaco es una muestra más del compromiso con la sostenibilidad y la educación ambiental de Fundación Cepsa. La iniciativa nos permite ayudar a concienciar y sensibilizar tanto al alumnado y sus familias como al profesorado, así como cooperar en la solución a los problemas derivados de la generación de este residuo con el objetivo de que se realice una correcta gestión de los aceites en los hogares”.
Machado ha señalado que “este proyecto facilita integrar a la comunidad educativa en el proceso de recogida del aceite de cocina doméstico y en su posterior valorización. La parte práctica de este acuerdo también es muy interesante, pues el aceite recogido en los ocho colegios participantes será reconvertido en biocombustibles a través de la gestión de Fundación Ataretaco, lo que, a su vez, contribuye al proyecto de inserción sociolaboral de esta fundación”.
Por su parte, la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, ha señalado que el objetivo “es intervenir en la problemática de los residuos domésticos, así como sensibilizar al alumnado sobre las repercusiones ambientales de los vertidos incontrolados y la conveniencia de una adecuada gestión sostenible. Y hay una parte muy importante que es que el sistema de recogida del aceite usado de cocina permite su posterior valorización como biocombustible. Es decir, un residuo se convierte en un recurso, y eso es algo que debemos fomentar entre todos”.
La campaña educativa, iniciada en el presente curso escolar en ocho centros educativos de Primaria de la capital tinerfeña, tiene como lema “Aceite separado, recurso aprovechado”, y trata de inculcar en el alumnado el hecho de que 1 litro de aceite puede contaminar 1.000 litros de agua y que, por ese motivo, es tan importante separarlo para posteriormente procesarlo y obtener productos como velas, jabones o biocombustibles que generan menor cantidad de CO2.
La campaña incluye labores de educación y sensibilización ambiental en los centros educativos seleccionados, con acciones informativas sobre cómo y porqué reciclar el aceite usado de cocina, así como el modo de hacerlo. Asimismo, en cada colegio se formará a un grupo de agentes sensibilizantes para que actúen como motivadores en su centro educativo para la gestión sostenible del aceite de uso doméstico.
La campaña educativa incluye la instalación en los ocho centros escolares de los contenedores necesarios para la recogida del aceite doméstico usado, así como la entrega de embudos que los menores llevan a sus casas para facilitar el reciclaje del aceite. Asimismo, la Fundación Ataretaco realizará labores de seguimiento y acompañamiento de los centros a lo largo del proyecto, asegurando que los agentes sensibilizantes vayan completando las acciones designadas, como es la creación de carteles, la realización de charlas informativas y de concienciación para el alumnado, la producción de un vídeo y la supervisión de los contenedores. Asimismo, se ha establecido un sistema de recogida del aceite acumulado en los contenedores, para su posterior valorización como biocombustible.