- Gracias a la colaboración entre distintos agentes sociales, se han recuperado más de 3000 kilos de sedimentos de la laguna que han podido valorizarse para su uso agrícola
- El acuerdo entre Ayuntamiento de Palos de la Frontera, Junta de Andalucía, agricultores y fundación Moeve demuestra que la protección de espacios naturales, la industria y la agricultura son compatibles
Esta infraestructura, instalada hace dos años por la fundación, ha cumplido una función clave: interceptar aguas con alto contenido en nutrientes que amenazaban con provocar daños en la laguna por un exceso de nutrientes que puede provocar el deterioro del ecosistema de la laguna, un proceso que pone en riesgo su biodiversidad. Durante este tiempo, la trampa ha ido acumulando sedimentos ricos en materia orgánica, que han podido valorizarse para convertirlos en una fuente valiosa para la mejora de suelos agrícolas de la zona.
Gracias a la colaboración entre agricultores locales, el consistorio y fundación Moeve, estos sedimentos han sido retirados y redistribuidos para su uso en parcelas agrícolas del entorno. Esta acción no solo mejora la calidad del suelo y reduce la necesidad de fertilizantes químicos, sino que también refuerza el compromiso de los distintos agentes de la comunidad con la protección de sus espacios naturales.