- Una quincena de profesionales voluntarios de Cepsa participa en el taller de elaboración de `almohadas del corazón´
La actividad ha consistido en una charla experiencial en la que tres voluntarias de la Asociación, encabezadas por si vicepresidenta, Isabel Moreno, informaron sobre la importancia de la detección precoz del cáncer de mama, así como la relevancia de mantener hábitos de vida saludables. Tras ello, realizaron el taller de elaboración de `almohadas del corazón´, dirigido a ofrecer este elemento terapéutico a las personas recién operadas de cáncer de mama.
Durante dos horas y media, los participantes recortaron, cosieron y rellenaron las almohadas, cuyo peso ha de ser de exactamente 170 gramos, para posteriormente envolverlas en papel de regalo y escribir tarjetas de ánimo a las destinatarias. Las almohadas elaboradas serán entregadas próximamente, de manera gratuita, en hospitales a mujeres operadas de cirugía mamaria, para ayudarles a paliar las molestias durante el postoperatorio.
Para la responsable Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, “desde la Fundación fomentamos el voluntariado corporativo en la comunidad entre los profesionales de Cepsa con diversas acciones a lo largo del año, pues no solo ayuda a desarrollar habilidades y valores, sino que permite ofrecer una visión directa y realista de la sociedad en la que vivimos”. “Hicimos las almohadas en equipo, con un objetivo común que era llegar a hacer 30 unidades, y lo cumplimos, disfrutando de un rato entrañable cargado de experiencias compartidas”, aseguró.
“Animamos a cualquier empresa que quiera realizar este taller a que contacten con Amate y lo lleven a cabo, por todo loque aporta y el impacto positivo que tiene en todas las personas implicadas, tanto en las voluntarias de Amate, como en los voluntarios de la empresa participantes, y, por supuesto, en las mujeres que recibirán las almohadas”, resalta la responsable de Fundación Cepsa.
Al finalizar el encuentro la vicepresidenta de Amate, Isabel Moreno, agradeció a los participantes en el taller la “gran motivación mostrada y su espíritu colaborador”. “Elaboraron los cojines con mucho cariño, convirtiendo este rato en una experiencia muy positiva en la que hemos podido compartir nuestra experiencia con ellos. Aparte de ser un bello gesto, son terapéuticos, pues ayudarán a las mujeres que los reciban a estar más cómodas después de la operación, haciendo que el brazo no roce con la cicatriz, dada su forma anatómica, y permitiendo que la linfa circule mejor”.