- El proyecto, galardonado con un Premio al Valor Social 2022, permite el intercambio de experiencias y la sensibilización en materia de salud mental
Fundación Cepsa se ha acercado a uno de los seis centros ocupacionales de AFES Salud Mental, beneficiario del proyecto `Intercambios de Ida y Vuelta´, ganador de un premio al Valor Social en 2022, que está dirigido a favorecer el proceso de recuperación e integración social de personas con problemas de salud mental, a través de la práctica de la artesanía.
El eje central del proyecto se basa en la formación especializada en materia de innovación artesanal, en la que a lo largo del año participarán 90 personas con problemas de salud mental y 20 profesionales de la ONG, y en la realización de viajes de intercambio de experiencias de práctica artesanal con profesionales del sector para fomentar la sensibilización en materia de salud mental.
Este objetivo ha llevado ya a 36 usuarios y 18 profesionales de los seis centros ocupacionales de la entidad a viajar a otras islas para compartir creatividad, buenas prácticas y experiencias con artesanos de otras islas, en tres viajes realizados el pasado mes de junio a Fuerteventura, La Palma y Lanzarote. Allí pudieron conocer recursos de referencia vinculados a la labor artesanal que se desarrolla en las islas, así como a otros artesanos.
Todo ello les ha supuesto una oportunidad para socializar en contextos diferentes, tejer nuevas redes, avanzar hacia la eliminación de los estigmas asociados a la salud mental y mejorar, gracias al intercambio de conocimientos, sus posibilidades de inserción laboral y social.
La responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, acudió a una visita al centro ocupacional de cerámica que la entidad tiene en Santa Cruz de Tenerife, acompañada por Nauzet González, profesional de Cepsa padrino solidario del proyecto. “Hemos podido comprobar, compartiendo con las personas participantes, que para ellas ha supuesto algo inolvidable, un reto motivador y una oportunidad para viajar y conocer otros lugares, experiencia que muchas de ellas no habían tenido ocasión de vivir aún. No solo han aprendido técnicas y compartido formas de trabajar, sino que han vivido momentos únicos con el grupo”, señaló Belén Machado. “Sin duda, `Intercambios de Ida y Vuelta´ ha contribuido a mejorar su bienestar”, puntualizó.
Por su parte, para Jennifer Alegría, directora de programas de AFES Salud Mental, recibir un Premio al Valor Social 2022 de Fundación Cepsa, más allá del reconocimiento a la importante labor que se desarrolla en los centros de Ida y Vuelta, supone “una palanca muy potente de motivación para nuestras usuarias”. A su juicio, las personas que hacen posible este proyecto están logrando avances en varios sentidos: “desarrollan su talento y su creatividad con el propósito de crear unos productos artesanales dotados de identidad propia; avanzan hacia su recuperación e inserción sociolaboral y refuerzan su sentido de inclusión en un equipo y en una red canaria de innovación artesanal”.
`Ida y Vuelta´
Bajo el paraguas de la marca de creación artesanal `Ida y Vuelta´, 150 personas con problemas de salud mental participan a lo largo del año en la elaboración artesanal de los productos creados en los seis centros ocupacionales de la entidad, dedicados a encuadernación, cerámica, corte y grabado láser, textil y estampación artesanal.
Las personas que han vivido un problema de salud mental son los agentes de cambio, ya que participan en todos los pasos de la producción: el diseño, la elaboración, el control de calidad, inventario, gestión de stock, creación de contenido para las redes sociales y la venta. Las actividades se orientan, también, a la mejora de sus competencias digitales, lo que contribuye a disminuir la brecha digital a la que se enfrentan las personas con trastorno mental grave.
La práctica artesanal no solo aporta una estimulación cognitiva beneficiosa y una reducción del estrés y la ansiedad en personas con trastorno mental grave, sino que también mejora su estado de ánimo, fomenta su atención, aumenta su autoestima y autoconfianza y les brinda un sentido de logro y satisfacción personal. Participar en actividades artesanales en grupo facilita, asimismo, su socialización y la conexión con otros.