- La actuación permitirá duplicar la producción de plantas que serán utilizadas para la repoblación del Parque Nacional del Teide tras el incendio del pasado verano
Blanca Pérez explica que “el objetivo de esta iniciativa es conseguir una producción de planta suficiente ante las necesidades sobrevenidas de repoblación tras el incendio del pasado mes de agosto. Estamos trabajando con diferentes acciones para recuperar nuestros montes y agradecemos la colaboración de Fundación Cepsa para llevar la ampliación del vivero del Jardín Botánico”.
Por su parte, Belén Machado señala que “por lo que Tenerife significa para Cepsa por haber sido aquí el origen de la compañía, y por ser el Teide un símbolo para los tinerfeños, hemos escogido este emplazamiento para materializar nuestra colaboración con la restauración ambiental de las zonas afectadas por el incendio que recientemente afectó a la Isla. El vivero tiene una importantísima labor en la conservación y rescate de la flora del Teide, y su ampliación, tras lo acontecido, era necesaria”.
La ampliación del vivero se organiza en una zona anexa al actual vivero, con unos 200 m2 de superficie que permitirá, como mínimo, duplicar la producción de plantas. El proyecto contempla los trabajos de ampliación que consistirán en la creación de acceso al vivero, labores para la nivelación del terreno, construcción de muretes de piedra, instalación de mesas para la producción de plantas, red de riego, vallado perimetral e instalación de cartel y mesa interpretativa.
El Jardín Botánico está situado en las proximidades del Centro de Visitantes de El Portillo y abarca una superficie de cuatro hectáreas en donde se han venido introduciendo ejemplares producidos en el vivero con el objeto de integrarlos en la vegetación existente y proceder al etiquetado de cada una de las especies con el nombre vulgar y científico; familia botánica a la que pertenece; plano con distribución geográfica, tanto en la isla como, en su caso, en el archipiélago canario.
El Jardín Botánico de El Portillo forma parte de la Asociación Internacional de Jardines Botánicos. Además de para disfrute y contemplación públicos, desarrolla una importante labor en la conservación y rescate de la flora del parque nacional, ya que el vivero que dispone de semilleros, invernadero, sombrajo, laboratorio y estación. Para recorrerlo en su totalidad se han acondicionado unos 1.200 metros de sendero y destaca la adaptación de una parte significativa del recorrido a personas con movilidad reducida, lo que permite recorrer gran parte en silla de ruedas y con carritos de niños.